Según informa el centro hospitalario, el hombre acudió con su mujer a Urgencias el 27 de abril al sentirse con falta de aire, “como con un catarro fuerte”. Tras las pruebas pertinentes, ambos quedaron ingresados al diagnosticársele Covid-19. “No recuerdo más que me dijeron: sois positivos por Covid-19, y ya perdí el conocimiento”, aseguró Santiago.

La situación del paciente se fue agravando y a los dos días fue ingresado en la UCI con una neumonía bilateral que le ocasionaba insuficiencia respiratoria. Su cuadro clínico empeoró hasta el punto de que hubo que sedarlo e intubarlo.

“Fue un momento muy duro para toda la familia, porque nos dijeron que la situación era muy complicada y que su corazón estaba al 35%, nos dijeron que lo iban a intentar todo, y sabemos que en este hospital hay grandes profesionales”, explicó Daniel, el hijo de Santiago.

El hombre atestiguó que le “han salvado la vida dos veces” en el Gregorio Marañón, la primera por su operación de corazón después de haber sufrido arteriosclerosis coronaria y un infarto de miocardio; la segunda, actualmente con la Covid-19.

Además de Santiago y su mujer, también se contagiaron uno de sus hijos y su nieto, que viven con él. En ese sentido, Daniel destacó que su idea del virus “ha cambiado”, ya que durante las visitas a su padre a la UCI ha visto cómo cada vez ingresaba gente más gente.

Santiago, cuya familia se ha recuperado de la infección, ya está en la planta de hospitalización del Gregorio Marañón tras 108 días ingresado, 95 de ellos en la UCI, y dos meses sedado. Durante este tiempo, ha requerido rehabilitación respiratoria y física para poder recuperar la masa muscular perdida, además de terapia ocupacional.

“No sé cómo lo pude coger, siempre hemos sido muy cuidadosos por mi enfermedad del corazón, además iba por la calle y decía a los chavales, poneros la mascarilla, que los jóvenes también caen”, expuso Santiago, para, a continuación, rogar “que todo el mundo se cuide por ellos, por sus padres y sus abuelos”.