En concreto, Endesa ha instalado en Canarias sistemas de reducción catalítica para la mitigar las emisiones de NOx y sistemas de desulfuración húmeda para la reducción de emisiones de SO2.

Asimismo, ha aplicado en la central de Mahón (Menorca) un innovador sistema de inyección de agua procedente de la cercana estación depuradora de aguas residuales de la ciudad. El objetivo ha sido la reducción de emisiones de NOx en las turbinas de dicha central.

En las centrales peninsulares de ciclo combinado se ha llevado a cabo la adaptación de los grupos de vapor y turbinas de gas, instalando sistemas de reducción catalítica y sistemas de optimización de combustión, reduciendo tanto las emisiones de NOx como las de CO.

Gracias a estas medidas, el parque generador de Endesa ha logrado reducir en un 88% los niveles de SO2, en un 46% los de NOx y en un 88% en partículas.

Esta reducción se añade a la ya lograda en su día con la adaptación de las centrales térmicas de Teruel, Compostilla, Puentes y Litoral, con sistemas de desulfuración aplicados, aunque ahora estas instalaciones ya se encuentran en proceso de cierre y desmantelamiento, por lo que la reducción de emisiones será aún mayor.

Con todas estas actuaciones que han supuesto una inversión global que supera los 500 millones de euros, Endesa se adelanta al plazo establecido por la normativa BREF europea de emisiones y sigue trabajando en la senda de la descarbonización total con el objetivo de 0 emisiones.