En un comunicado, instó de hecho a las nuevas autoridades libias a continuar con las investigaciones y juicios a todos los responsables de abusos y violaciones de derechos humanos sucedidas durante su régimen.

“Los libios deben ver que la justicia sigue su curso después de la muerte del coronel”, señaló Amnistía, quien pidió investigar a los oficiales del régimen sospechosos de violaciones de derechos humanos.

Todos los episodios de abusos tienen que ser investigados y llevados ante la justicia, incluida “la infamante masacre en la cárcel de Abu Salim en 1996”, señaló Amnistía.

A su juicio, “el legado de la dictadura de Gadafi no terminará hasta que todos sus abusos hayan sido depurados.

Amnistía exigió a las nuevas autoridades libias “una ruptura radical con la cultura de abusos heredada” e incluir el respeto a los derechos humanos en la nueva legislación.

Por último, reclamó una investigación exhaustiva sobre las circunstancias en que se produjo la muerte del coronel.