Su demanda la deslizó en un comunicado donde atribuye la subida del recibo a que los precios en el mercado mayorista se han disparado a máximos históricos por el “extraordinario” aumento en el precio del gas natural, “cinco veces superior al de hace un año”, y al alza del precio de los derechos de CO2.

Si bien recuerda que este encarecimiento lo sufren “en la misma medida” el resto de los mercados europeos, reconoció que la traslación es mayor al consumidor español “porque contamos con un modelo de tarifa regulada (PVPC) que traslada volatilidad al cliente residencial y además hace recaer sobre su factura impuestos, cargos y tasas que no dependen de su propio consumo”. “El impacto de los altos precios mayoristas para estos consumidores se estima en unos 4 euros al mes”, cifró, precisando que no afecta, sin embargo, aquellos otros consumidores que operan en el mercado libre “pues no tienen subidas de precio”.

En este sentido, Aelec valora “positivamente” las medidas temporales aplicadas sobre los impuestos, tanto la reducción del IVA como del impuesto a la generación del 7%, pero apunta la ventaja que supondría revisar la tarifa regulada vinculándola a precios estables.

Por otro lado, la asociación defendió la actividad y el papel de las compañías eléctricas y aclaró que “no se están beneficiando de la subida del precio en el mercado mayorista”, sino que es “la actividad gasista es la que se ha visto beneficiada por la actual situación del mercado”.

Por eso, sostuvo que cuanto más se avance en la electrificación del modelo económico-productivo nacional y del conjunto de la sociedad a través de tecnologías de generación con renovables, “más rápido nos encaminaremos hacia un precio de la energía barato y asumible para todos”.

Precisamente las compañías representadas en Aelec y, según sus números, asumen al año 3.300 millones de euros vía impuestos y 4.500 millones en inversiones para promover la generación eléctrica sin emisiones, más económica y limpia.