Afganistán
Médicos Sin Fronteras denuncia que el número de heridos y desplazados se está disparando en Afganistán
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Médicos Sin Fronteras denunció este martes que la violencia en Afganistán se ha disparado desde el pasado mes de mayo, con combates entre las fuerzas afganas y los talibanes, lo que está impidiendo el acceso de la población a la atención médica y provocando un aumento del número de muertos y heridos por balas y explosiones, con un desplazamiento generalizado de la población.
Así, los equipos de Médicos Sin Fronteras están siendo testigos de las duras consecuencias que provocan los enfrentamientos en las zonas en las que trabajan, Lashkar Gah (provincia de Helmand) y Kandahar, ambas en el sur, y Kunduz en el norte. También hay combates en los alrededores de la ciudad de Herat, donde MSF cuenta con otro proyecto.
“La situación en el país se ha deteriorado hasta tal punto que, en algunas ciudades, como Lashkar Gah y Kunduz, las instalaciones médicas se encuentran ya en primera línea del frente”, explicó Laura Bourjolly, responsable de Asuntos Humanitarios de MSF en Afganistán.
“El personal de MSF sigue atendiendo a los pacientes en todos nuestros proyectos, en circunstancias muy complicadas, así que hemos adaptado nuestras actividades médicas para responder a estas graves necesidades”, añadió, recordando a su vez que en tiempos de guerra los partos o la atención a enfermedades crónicas no se detienen, aunque pueden complicarse al no poderse atender correctamente en hospitales.
Así, en Lashkar Gah, donde MSF presta apoyo al hospital de Boost, se están produciendo intensos combates desde hace más de una semana. La vida está paralizada y el personal sanitario atiende urgencias médicas, obstétricas y quirúrgicas. Este mismo personal permanece en el hospital para tratar a los pacientes mientras se producen bombardeos, ataques con morteros y con misiles muy cerca del recinto médico.
Sin ir más lejos, la semana pasada, los equipos de MSF en este hospital de Boost trataron a un gran número de heridos de guerra y realizaron 20 cirugías en un solo día. No obstante, muchas personas han huido de la ciudad y en los últimos días la organización ha visto una reducción significativa del número de pacientes que acuden al hospital para recibir atención.
Por su parte, los combates también se han intensificado en Kunduz y sus alrededores, pues a finales de la semana pasada la ciudad cayó en manos de los talibanes. Cuando la violencia se intensificó en julio, las oficinas de MSF fueron transformadas en una unidad de traumatología con 25 camas, donde el equipo atendió a los heridos por explosiones, balas y metralla.
Así, entre el 1 y el 9 de agosto, se atendió a 127 pacientes por heridas de bala y explosión, entre ellos 27 niños menores de 16 años. MSF sigue prestando atención en la unidad de traumatología, pero ha comenzado a transferir los servicios ambulatorios al nuevo Centro de Traumatología de Kunduz (KTC), que está en construcción desde 2018.
(SERVIMEDIA)
10 Ago 2021
SDM/clc