Según la UO, la presión que durante años han sufrido los guardias civiles y sus familias no ha tenido “la respuesta firme y unánime que cabría exigir a las administraciones públicas como garantes de los derechos de todos los ciudadanos”.

“Esta pasividad”, añade esta asociación, “preocupa especialmente ahora, con Bildu aupado en las instituciones y provocando con gestos cara a la galería, como el colocar maletas a las puertas de nuestros acuartelamientos”.

Por este motivo, la UO aseguró que “ahora más que nunca es necesario mostrar todo nuestro apoyo, comprensión y solidaridad hacia nuestros compañeros y su sacrificada labor en defensa de los derechos y libertades de todos los ciudadanos frente al odio y sinrazón de quienes no cejan en su empeño de imponer por todos los medios su voluntad”.