“En el PP somos partidarios del bienestar, pero también de pagarlo”, sentenció en su intervención en los desayunos de Europa Press, donde advirtió que “sin una agenda reformista no podremos suscitar de nuevo la confianza que necesitamos”.

Hablando de la crisis, y de los recortes precisos, dijo: “El dolor de cabeza ya está aquí”, al tiempo que advirtió que en poco tiempo las ayudas comunitarias dejarán de alcanzar España.

Subrayó la necesidad de afrontar la crisis desde “la racionalización del gasto”, lo que, aclaró, “no puede ni debe implicar la desaparición del bienestar, pero tampoco podemos trasladar el coste actual a las generaciones futuras. Debemos hacer nuestro propio esfuerzo de solidaridad. Somos partidarios del bienestar, y de pagarlo”.

Para la presidenta aragonesa, “se puede ser austero de muchas maneras y no todas dejan la misma huella social”. En ese contexto, aludió a lo que llamó “el sentido social de la austeridad”, porque, aseveró, “la deuda no es el precio de la solidaridad, sino de la mala gestión”.