En declaraciones a TVE recogidas por Servimedia, Bauzá criticó esta política de actuación que, a su juicio, no se correspondía en muchos casos con la realidad.

Así, lo ejemplificó en el proyecto de gasoducto a Mallorca, con una inversión directa de 80 millones de euros y creación de cientos de empleos, y que “reduce considerablemente la emisión de CO2 a la atmósfera”, pero que fue paralizado “sólo por una decisión política”.

En este ámbito, el presidente balear afirmó que en Baleares actualmente “hay numerosos inversores que han encontrado a un gobierno que no dice no a todos los proyectos”.

Por otra parte, reiteró su propósito de ahorrar 800 millones de euros antes de finalizar el año para cumplir con el objetivo del déficit. “Se trata de reducir gastos que”, subrayó, “no afecten en ningún caso a prestaciones sociales, educación y sanidad”.