La secretaria de Cooperación, Soraya Rodríguez, denunció que "cuanto mayor es la desigualdad, menores son los índices de desarrollo de los países".

Por eso, reivindicó que la ayuda en cooperación se destine a las mujeres, porque "así nos aseguramos que llegue a los niños, porque al lado de una mujer, siempre están sus hijos".

En su opinión, la discriminación que viven las mujeres en muchos países es tan trágica que les lleva a la muerte. Así, al hospital español de Qala-i-Nao (Afganistán) sólo acude el 30% de las mujeres embarazadas a dar a luz porque sus familias no les dejan ya que se considera que el alumbramiento es un acto privado.

Por su parte, Isabel Crowley, representante de Unicef en Liberia, reconoció que la crisis financiera mundial "ha mermado los recursos y las personas siguen necesitando ayuda. La necesidad es todavía más grande. Esta situación ha motivado que seamos más estratégicos", que se cuide al milímetro en qué y cómo se emplea cada euro.

Unicef España nació en 1961 y ese año se vendieron 30.000 tarjetas de navidad, para contribuir a su financiación.

A principios de los 70 España dejó de necesitar el apoyo de Unicef y su acción se centró en conseguir fondos para los programas de la organización en emergencias y países en desarrollo.

En el año 1971 la Reina aceptó la presidencia de honor de la organización en España.

Actualmente Unicef España cuenta con más de 245.000 socios en España que apoyan la labor que hace esta organización con los niños de todo el mundo.