“Hemos cooperado desde el principio en todo lo que nos ha pedido la Justicia en este caso y nos alegra mucho que la decisión haya sido relativamente rápida”, expuso al ser cuestionado al respecto durante la presentación de resultados semestrales de CaixaBank poniendo el acento en la importancia de cerrar una duda así cuando involucra a una empresa y su imagen.

“Cuando se pone un interrogante sobre la reputación de la entidad y las personas, es lógico que la rapidez es importante, sobre todo cuando los hechos parecen que también son bastantes claros”, manifestó.

El juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha resuelto archivar la investigación dentro del ‘Caso Villarejo’ que afectaba al banco y a su expresidente, junto también a la abierta a Repsol y a su presidente, Antonio Brufau.

En su escrito y en relación a los dos directivos, el juez acuerda en un auto el sobreseimiento provisional de la causa al no constar su participación en la contratación de la mercantil Cenyt del investigado Villarejo. Conforme a la documentación aportada por ambas compañías resuelve que la contratación no recaía en el ámbito de control del presidente, sino en el de sus directores de seguridad.

Así, el magistrado concluye “sin indicios que apunten a que los presidentes de las compañías interviniesen de manera directa en los hechos investigados, no es posible transferir a dichos presidentes una obligación de supervisión y vigilancia corporativa que está delegada en los órganos competentes para ello”.

Además, considera que CaixaBank, como también Repsol, tenían implantado un sistema de prevención y cumplimiento eficaz, sin que las acusaciones hayan constatado que existía un defecto estructural en los modelos de prevención, vigilancia y supervisión vigentes en las compañías. Con ello exime de responsabilidad a CaixaBank y Repsol.