Según comunicó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la reducción en las ganancias se debió a que el año pasado se contabilizaron los resultados extraordinarios por la venta de la autopista de Guadalmedina. Sin este efecto, el resultado crecería un 233%.

Entre enero y junio, la cifra de negocios creció el 4%, hasta los 2.164 millones, y el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en los 402 millones, con un aumento del 16%, por la buena evolución de sus negocios y el foco concesional de la compañía. De hecho, los activos concesionales, con riesgo de demanda limitado, aportaron el 82% de este Ebitda, cinco puntos porcentuales más que en el mismo semestre de 2020.

La cartera de ingresos futuros cerró el primer semestre en 45.091 millones de euros, el 15% más que a cierre de 2020, gracias a la incorporación de nuevos proyectos de construcción y concesionales. El 80% de esta cartera corresponde a los activos concesionales, que contienen un Ebitda latente superior a 22.500 millones para materializarse en el futuro.

Por áreas de negocio, Sacyr Concesiones obtuvo unas ventas de 566 millones (+1%). La mayoría de los activos tienen riesgo de demanda limitado y su remuneración se basa fundamentalmente en criterios de disponibilidad. La cartera de ingresos futuros, que se sitúa en 35.992 millones (+16%), incluye la adjudicación de la autopista A3 Nápoles-Salerno (Italia) y la RSC-287 en Brasil.

En ingeniería, la cifra de negocios alcanzó los 1.283 millones, un 5% más que en el primer semestre de 2020. La cartera de esta división se elevó un 14% respecto a diciembre de 2020 y alcanzó los 6.421 millones. Destacan los primeros proyectos adjudicados en Canadá, país que está dentro de la hoja de ruta marcada para el periodo 2021-2025, el incremento de la cartera en Estados Unidos y Chile y varios proyectos de construcción y concesiones en Italia. La cartera es en un 82% de carácter internacional y garantiza 30 meses de actividad. El 50% corresponde a proyectos de Sacyr Concesiones.

En el área de servicios, la cifra de negocios se contrajo un 1%, hasta los 494 millones, y la cartera se situó en 2.678 millones de euros (+0,4%), con la incorporación de nuevos contratos.

La deuda neta del grupo, principalmente asociada a los proyectos, se situó en 5.679 millones a cierre de junio, por encima de los 5.212 millones en los que cerró 2020.

PARTICIPACIÓN EN REPSOL

Durante el segundo semestre del año vencerán parte de los derivados que Sacyr tiene contratados para cubrir su participación del 8% en Repsol. La compañía anunció que no renovará esos derivados, correspondientes a 75,4 millones de acciones, lo que no afectará a la cotización de Repsol al no pasar por mercado.

De esta manera, la participación en la energética pasará del 8% al 3% al final de año. Esta operación permitirá a Sacyr simplificar el balance del grupo y concentrar sus recursos en el plan estratégico y en su foco concesional.