En un comunicado, UGT señaló que la nueva comunicación de la empresa a los repartidores “no se ajusta a la legalidad” y que “el comportamiento irresponsable de Glovo busca ganar tiempo para forzar nuevos procesos judiciales”.

UGT exigió “responsabilidades” al comité de dirección por “insistir en una deriva ilegal, aun sabiendo que su “nuevo modelo inédito de autónomo en España” no es más que otra forma de seguir engañando a miles de personas repartidoras, lo cual debe de tener consecuencias penales”.

El sindicato consideró que “el plan B” de Glovo no puede ser admitido por la administración y que el Ministerio de Trabajo y Economía Social “no puede quedarse quieto, debe tomar la iniciativa y exigir el cumplimiento de la ley”.

Desde UGT, también se invitó a “penalizar el consumo a este tipo de empresas”.