En respuesta a sendas preguntas realizadas por el diputado del BNG Néstor Rego y el diputado de Galicia en Común, Antón Gómez-Reino, el Ejecutivo admitió que agentes del Servicio de Información de la Guardia Civil interrogó a Muath Hamed, que vive ahora en Vizcaya, a donde llegó “huyendo de la persecución, la cárcel y la represión a la que fue sometido por el Gobierno israelí”, según la pregunta del BNG.

Las actuaciones sobre Hamed, explica el Gobierno, “fueron dirigidas a comprobar la existencia de razones fundadas para determinar si el solicitante de asilo podría constituir un peligro para la seguridad de España”, y subraya que dichas actuaciones “se ajustan plenamente a derecho y se enmarcan dentro de las misiones y cometidos que tiene asignados la Guardia Civil, conforme a lo establecido en la ley Orgánica 2/1986, de 13 de marzo, de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”.

Muath Hamed denunció que el 11 de febrero fue interrogado en una habitación del acuartelamiento de la Guardia Civil ubicado en la calle Batalla del Salado de en Madrid donde, según su relato, “fue puesto a disposición de un agente del Mossad para ser interrogado y amenazado”. A este respecto, desde el Gobierno aducen haber “recabado la información oportuna sobre las cuestiones mencionadas en la pregunta para determinar los hechos realmente acaecidos y la exactitud de los mismos”.

No obstante, alega el Ejecutivo, “esta información tiene la consideración de ‘clasificada’”, ya que su difusión “pudiera dar lugar a riesgos o perjuicios de la seguridad del Estado, o pudiera comprometer los intereses fundamentales de la Nación en materia referente a la defensa nacional, la paz exterior o el orden constitucional”.

Por estos motivos no aclara la presencia de algún agente del servicio de inteligencia israelí, el Mossad, en dicha reunión y esgrime el Acuerdo del Consejo de Ministros de 28 de noviembre de 1986, por el que se clasifican determinados asuntos y materias con arreglo a la Ley de Secretos Oficiales. En dicho texto se otorga, con carácter genérico, la clasificación de “secreto” a la estructura, organización, medios y procedimientos operativos específicos de los servicios de información, así como sus fuentes y cuantas informaciones o datos puedan revelarlas.