Según informó Adif en un comunicado, el objeto de estas obras es adecuar la estación al aumento de tráfico previsto por la puesta en servicio de nuevos tramos de la red de alta velocidad, como el túnel que la conectará con la estación de Madrid Puerta de Atocha, y por la liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril.

De esta manera, la estación sufrirá una ampliación previa a la remodelación integral prevista para el edificio y su entorno urbano. Sin embargo, Madrid Chamartín-Clara Campoamor se mantendrá en funcionamiento al coordinar la ejecución de las obras de ampliación con el tráfico ferroviario.

Así, en la estación se habilitarán tres zonas: una de embarque para alta velocidad, otra para cercanías con acceso a través de tornos y un vestíbulo común en forma de pasillo longitudinal, que contará a un lado con locales comerciales y al otro con zonas de embarque y espera.

El contrato también incluye la construcción de una conexión subterránea con el vestíbulo de Cercanías y con el Metro de Madrid, además de un nuevo edificio técnico para instalaciones de alta velocidad en la cabecera norte de la estación, y la ejecución de cimentaciones y pilas del cubrimiento de vías del lateral este.

El Consejo de Administración de Adif Alta Velocidad también ha autorizado la adjudicación de tres contratos adicionales por un importe conjunto de casi 25 millones para el desarrollo de actuaciones de ampliación y mejora de la infraestructura ferroviaria en la estación.

Desde la estación de Madrid Chamartín-Clara Campoamor partirá la conexión de la red de alta velocidad prevista con el aeropuerto de Madrid-Bajaras Adolfo Suárez, en una primera fase mediante la adecuación del actual enlace de Cercanías y, posteriormente, con la construcción de una nueva conexión de ancho estándar.