Así lo revela una encuesta europea sobre el impacto de la crisis en estos pacientes realizada por la compañía de tecnología médica Boston Scientific entre mayo y junio de 2021 y en la que participaron 2.000 personas que padecen dolor de Alemania, España, Italia y el Reino Unido que experimentaron dolor crónico el año pasado, según precisó este miércoles la empresa en un comunicado en el que señaló que el objetivo era evaluar el impacto de la Covid-19 en su salud y experiencia del dolor crónico, entendido este como cualquier tipo de dolor con una duración superior a tres meses.
Por lo que respecta a los encuestados españoles, el 52% afirman también haberse sentido “incómodos” ante la idea de tener que pedir una consulta médica presencial en relación con su dolor y el 16% asegura no saber cuándo se sentirán “cómodos” con una cita cara a cara con su médico.
No obstante, son los encuestados de mayor edad los que menos han pospuesto la búsqueda de asesoramiento médico, dado que, mientras que el 73% de los menores de 34 años lo ha hecho, el porcentaje se reduce al 62% en el caso de los mayores de 55 años.
Además, los pacientes no diagnosticados son los más propensos a retrasar la consulta médica -el 21% de los diagnosticados frente al 32% de los no diagnosticados- y el tratamiento respecto al nuevo dolor que padecen –el 19% en diagnosticados frente al 31% en no diagnosticados-.
Para el 31% de los encuestados, retrasar la visita a un profesional sanitario ha supuesto un “mayor nivel de estrés o ansiedad” y, mientras que el 25% se siente “preocupado por el futuro” debido al dolor que experimenta, el 18% vincula su experiencia a sentimientos de “soledad y aislamiento”.
Como alternativas al consejo de su profesional médico, el 49% de los encuestados afirma que “a veces” lo ha sustituido por la automedicación, a pesar de que uno de cada tres pacientes españoles con dolor está de acuerdo con que podría ser tratado mediante una consulta virtual y el 29% considera que este tipo de consultas son “igual de eficaces” que las presenciales para el tratamiento del dolor crónico que las presenciales.
PERFIL

La encuesta ha revelado, además, que, a nivel global, si bien la “gran mayoría” de los consultados en todos los países cree que las consultas médicas presenciales son “esenciales” para el tratamiento, el 83,5% afirmó haber pospuesto la visita a un médico durante la pandemia.

Por sexo, el 26% de los hombres afirmó haber tenido una consulta médica presencial en los últimos dos o tres meses, cifra que se redujo al 19,7% en las mujeres. Además, el 33,8% de las mujeres mencionó un “mayor nivel de estrés o ansiedad” como la razón para posponer la visita al médico, en comparación con el 25,4% de los hombres.
Las féminas también fueron más propensas a preocuparse por el futuro debido al dolor que experimentaban (el 27,7 %, en comparación con el 22,6 % de los hombres) y los hombres se mostraron más favorables a las consultas virtuales, con un 29,2% de acuerdo o muy de acuerdo con la afirmación de que son tan eficaces como las consultas presenciales, en comparación con el 23,2 % de las mujeres.
En cuanto a la edad, el 35,2% de las personas mayores de 55 años o más no evitó ni pospuso la búsqueda de asesoramiento médico para su dolor, si bien en los grupos de edad de 34 años o menos esta cifra se reduce al 28,5%.
La compañía ve “preocupante” que más de un tercio de todos los encuestados (36,4 %) afirmaron que sienten que los profesionales sanitarios “no se toman suficientemente en serio su dolor”.
El dolor crónico, definido como dolor continuo y prolongado que dura más de 12 semanas, afecta a aproximadamente 100 millones de personas en toda Europa y, a la luz de los datos arrojados por la consulta, el vicepresidente de Neuromodulación para EMEA en Boston Scientific, Vincent Sourdaine, defendió la necesidad de "dar voz a los afectados y alentar a quienes lo padecen a hablar con su médico y valorar las opciones de tratamiento".
Por este motivo, Boston Scientific ha lanzado en Europa la campaña ‘Ahora me escuchas’ con el fin de concienciar sobre el dolor crónico, su impacto en la vida de quienes lo padecen y cómo puede afectar a su vida cotidiana hasta ser incapacitante así como “alentar” a las personas afectadas a consultar con su médico para buscar las mejores opciones de tratamiento. Todo ello, a través de la historia de cinco personas con dolor crónico en Alemania, España, Italia y el Reino Unido mostrada mediante tres vídeos que persiguen visibilizar a quienes sufren dolor.