Según la información remitida por la compañía energética a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en términos ordinarios el beneficio fue de 557 millones, un 17% superior al de hace un año. Por su parte, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) ascendió a 1.678 millones, siendo un 3,8% inferior al de hace un año. Sin embargo, en términos ordinarios subió un 2,7%, hasta los 1.959 millones.

En este periodo, la compañía invirtió un total de 439 millones de euros, un 20,5% menos que el año anterior. Centró su crecimiento principalmente en proyectos renovables en España, Chile y Australia, donde incrementará su presencia hasta los 750 megavatios (MW) de capacidad instalada.

Asimismo, Naturgy se adjudicó un total de 235 MW de solar y eólica en la última subasta en España y, recientemente, 45 MW en la subasta solar de Canarias, que le permitirá duplicar su capacidad instalada en esa comunidad.

La deuda financiera neta se mantuvo prácticamente estable, pasando de 13.612 millones al cierre de 2020 a 13.611 millones a 30 de junio. Por otro lado, redujo un 9% las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que la producción neta libre de emisiones creció un 13,5% y la capacidad instalada libre de emisiones aumentó casi un 7%, gracias a los nuevos proyectos de Chile, así como al cierre del carbón en España.

La compañía destaca que con estos resultados cierra el semestre con un buen rendimiento de sus negocios, en un contexto de recuperación, y afronta ahora una nueva etapa de transformación, centrada en su apuesta por la transición energética y el crecimiento en renovables y en redes de distribución, así como en el desarrollo de nuevas energías.