La firma destacó “la notable eficiencia, así como el sobresaliente nivel liquidez de la entidad, con una rentabilidad por encima de la media española”, aunque estimó que espera un ligero empeoramiento a corto plazo de estos factores tras la integración de Bankia, “que recuperarán la senda de crecimiento en el medio y largo plazo”.

La calificación valora según Axesor que el banco presenta unos “niveles de morosidad contenidos”, al situarse por debajo del 4% con una tasa de cobertura de casi el 67%. Axesor indicó que, aunque se espera un aumento de la tasa de impagos “una vez se levanten las medidas de contención de rentas aprobadas para paliar los efectos de la pandemia”, las morosidades se mantendrán en “valores sostenibles”.

Por otro lado, la agencia destacó la “sobresaliente cuota de mercado” de la entidad en España. Axesor resaltó que, a pesar de que CaixaBank obtenga el 95% de los ingresos del grupo en este país y eso limite la calificación de la entidad, esto queda “parcialmente compensado por la notable diversificación por líneas de negocio”, en banca y seguros.

Asimismo, Axesor manifestó la revisión tiene en cuenta los “efectos positivos” de la reciente fusión con Bankia y prevé que aporte mayores ingresos y una “fuerte reducción de costes”, hechos “que elevarían los beneficios del grupo a la par de mejorar el perfil de riesgo de la compañía”.

El informe también destacó una “más que adecuada capitalización”, mejorada “gracias a la prudencia en la gestión debido al Covid-19 y la integración de Bankia" y subrayó la “sólida estructura de financiación” de la entidad.

El ratio de solvencia total de la entidad en el primer trimestre de 2021 fue del 18,9%, superior al de años anteriores, y obtuvo una rentabilidad ROE anualizada del 6,27%, superior al del cierre de 2020 (5,18%) y cerca del valor de 2019 (6,6%).