La formación nacionalista emitió este diagnóstico en una nota de prensa difundida para explicar la posición que defendió esta mañana en la conferencia de paz organizada por la izquierda abertzale en San Sebastián, que terminó con una declaración de destacadas personalidades internacionales especializadas en la resolución de conflictos.

Aralar propuso, en primer lugar, "que ETA se adhiera al Acuerdo de Gernika y reconozca la labor de observación y apoyo de los mediadores internacionales", garantizando "un alto el fuego definitivo".

A la vez, reclamó la derogación de la Ley de Partidos, el acercamiento de los presos de ETA y la liberación de quienes se encuentren enfermos, subrayando que "se tienen que estudiar y cambiar las leyes, juzgados y actitudes de excepción" y que "la política penitenciaria española necesita un cambio radical".

A juicio de Aralar, estas son premisas indispensables para la paz, que "tiene que ser permanente y cimentada en la libertad de las personas, y para ello, ha de construirse "entre todos" y se tiene que basar en la justicia", la "libertad" y la "memoria verdadera".

La representante de la formación nacionalista en la reunión de esta mañana, su secretaria de Organización, Rebeka Ubera, que agradeció la participación de los mediadores internacionales, defendió que "la paz es el verdadero valor de la conferencia" y "la estructura en la que se sustenta la convivencia”, remarcando que “para que esa paz sea permanente en el tiempo es indispensable tener una paz sin vencedores ni vencidos”.