Así lo indicó Abascal en declaraciones a los medios en el patio del Congreso de los Diputados, donde manifestó que están preparados para levantar “todo lo que tumbe” el Gobierno, para derogar cualquier “ilegalidad” que apruebe y para volver a reconstruir “todo lo que derriben”. “Incluso la cruz más grande del mundo”, añadió, en referencia a la del Valle de los Caídos.

Abascal aclaró que su partido “no está aquí” para “condenar nuestra historia”, sino para “asumirla”, así como para decir que honran a todos los españoles que “en cualquier bando, en cualquier época histórica pelearon, lucharon o se comprometieron porque creían que lo hacían por una España mejor”.

A juicio de Abascal, se trata de una ley “totalitaria, sectaria, guerracivilista y anticonstitucional”, una ley que “atenta contra la libertad de expresión de los españoles, así como contra la “libertad de cátedra” de los historiadores. Asimismo, lamentó que la ley de memoria democrática también “atenta” contra la “base” de la Constitución española, contra la “transición, contra el abrazo colectivo, contra la concordia, contra la mirada al futuro” que es el “regalo” que “nos dejaron unas generaciones”.

También criticó que “ataca” la “convivencia en paz y en libertad de la que hemos disfrutado durante estas décadas de democracia” con todos los “crímenes que también se han cometido durante estos años de democracia por parte de los que ahora son socios del Gobierno y a los que se quiere garantizar la desmemoria y la excarcelación de los terroristas”, haciendo alusión a EH Bildu y a ETA.

Además, afirmó que esta ley pretende no solo “camuflar” sino “perpetuar” al “peor” Gobierno de España en los últimos 80 años, un Ejecutivo “a la cabeza” del paro, de la deuda pública, del encarecimiento de todo aquello que es una “necesidad básica” para los españoles y del ejercicio del “poder inconstitucional y antidemocrático”.

A su vez, puso en entredicho que el Gobierno “se escude” en la palabra ‘democracia’ mientras pacta con “terroristas” a los que quiere garantizar la “desmemoria y la impunidad sobre sus crímenes”, y mientras es “incapaz” de posicionarse “claramente” contra la “tiranía cubana” que “persigue” a su propio pueblo. “Con su silencio, se ha convertido en cómplice de la actual represión en Cuba, de la desaparición de personas”, añadió.

“Pedro mentiras”, continuó, es capaz de recuperar cualquier “odio ancestral” con tal de permanecer “un minuto más” en el poder. En este sentido, afirmó que al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “le queda muy poco tiempo” al frente del Ejecutivo, pero no puede estar “contento” porque ya han comprado estos años su “capacidad de hacer daño” al bien común.