Según informó su departamento en un comunicado, durante la reunión Alegría aseveró que, “desde la escucha, negociación y acuerdo” España contará con la Ley de Formación Profesional “que necesita”, y defendió que esta modalidad de enseñanza “es una pieza indispensable” para lograr un modelo productivo “que intensifique los procesos de creación de valor y de empleo de calidad”.

“Compartimos el objetivo de que la nueva Formación Profesional sea motor económico y garantía de bienestar social”, afirmó en este sentido.

ANTEPROYECTO

El anteproyecto de ley establece un nuevo ordenamiento de la Formación Profesional más flexible y accesible, al servicio de la ciudadanía, y consolida un sistema unificado, dirigido a estudiantes y trabajadores, en el que toda la formación es “acreditable, acumulable y capitalizable para cualquier persona a lo largo de su vida laboral”, según el departamento de Alegría.

La ministra subrayó que el texto dota también a la FP de “la capacidad de adaptación y el dinamismo necesarios” para que el nuevo sistema “sea clave en la recuperación y la transición hacia economías más verdes y digitales”.

Por ello, el nuevo sistema se sustenta en la “estrecha vinculación” entre los centros de formación y las empresas, y la conexión de la oferta formativa con la realidad laboral.

El anteproyecto de ley fue presentado en primera lectura en Consejo de Ministros el pasado 15 de junio y ha seguido “recabando aportaciones” desde entonces, según el Ejecutivo, que recalcó que este miércoles se volverá a “examinar” en la Conferencia Sectorial de Educación con los consejeros autonómicos del ramo.