Por una parte, arguyó que meditan esta decisión porque por el momento "no hay ningún banco español que esté facilitando esta actuación” dado que, según él, las entidades piensan “más en la campaña mediática que algunas formaciones políticas van a hacer en su contra”.

Consideró que es una operación “sin ningún riesgo para las autoridades financieras” y que la situación actual “no ayuda a que se vaya normalizando la situación en las relaciones entre España y Cataluña”.

Bel lamentó de nuevo que el Tribunal de Cuentas “actúe una vez más de forma arbitraria y no pueda conceder un aplazamiento de un mes o unas semanas” para esos pagos.

Finalmente, se refirió a otro asunto, el nuevo Real Decreto de Medidas Urgentes para Reducir la Temporalidad en el Sector Público. Dijo a ese respecto que “si no da un vuelco, y no lo va a dar”, van a votar en contra de la convalidación parlamentaria de dicha norma.

Los motivos que expuso fueron, en primer lugar, que se ha hecho sin “consultar a los grupos parlamentarios”. A continuación, explicó que la “representatividad” del Real Decreto “en Cataluña no es la que tiene en el resto del Estado español y en Cataluña no se hubiese nunca aprobado”.

De esta forma, adujo que el Gobierno no les “genera confianza” porque “viene a buscar los apoyos a última hora cuando no los ha conseguido reunir”. No obstante, defendió que se tiene que hacer algo al respecto “a corto plazo”, pero no de forma “unilateral”. “Se debe buscar una solución garantista”, concluyó el portavoz del PDeCAT en el Congreso de los Diputados.