Estos síntomas se ven agravados, según el doctor Miralles, cuando, además del excesivo calor, existe humedad y viento caliente. Y es que, las condiciones climatológicas en plena ola de calor pueden aumentar los efectos negativos en la conducta de las personas. “Esto se ve reflejado en una mayor falta de atención, un carácter más impaciente e impulsivo y mal humor”, subrayó el psicólogo.

Síntomas de las olas de calor son la vasodilatación, sudoración abundante, pérdida de líquidos y electrolitos a través de la piel y falta de sueño . Es por ello que el especialista sostuvo que “este verano, las personas meteorosensibles deberían tener más cuidado con los efectos negativos que ocasionan las altas temperaturas, cuidarse más y, si lo ven necesario, acudir a un centro de Psicología Clínica, donde les enseñarán técnicas para disminuir la ansiedad y ser más conscientes de sus cambios conductuales”.

Miralles concluyó que para combatir estos problemas es aconsejable comer alimentos con pocas calorías, no ingerir alcohol, descansar más horas de las normales (en especial en las horas de más calor) e hidratarse.