Agresión

El Consejo de Enfermería manifiesta su absoluta condena ante la brutal agresión en el Metro de Madrid

MADRID
SERVIMEDIA

El Consejo General de Enfermería (CGE) mostró este lunes su más absoluta condena ante la brutal agresión sufrida por un enfermero en el Metro de Madrid cuando pidió al agresor que se pusiera la mascarilla, algo que es obligatorio en el transporte público así como en espacios interiores.

Ante estos hechos, el CGE y toda la Organización Colegial Enfermera quiso "mostrar nuestra absoluta condena y rechazo ante cualquier acto de violencia en todas sus formas. En este caso perpetrada contra un compañero que por actuar en defensa de la salud y la seguridad de los ciudadanos fue objeto de una agresión brutal que le ha provocado terribles lesiones en el globo ocular".

Además, las enfermeras y enfermeros pidieron a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado que dediquen todos los esfuerzos que sean necesarios para capturar al culpable y "que la justicia pueda actuar con toda la contundencia posible para que bajo ningún concepto quede impune su deplorable actuación".

Los profesionales sanitarios, recordaron, "se han jugado la vida por los ciudadanos luchando cada día contra esta pandemia y, de hecho, se la siguen jugando porque, pese a la inmunización, siempre existe un riesgo de contagio y recontagio con todas sus posibles consecuencias".

Es por ello, puntualizaron, "que ahora más que nunca pedimos respeto y dignidad y tolerancia cero contra la violencia y contra los agresores contra el personal sanitario, una lacra que llevamos años sufriendo".

APOYO AL AGREDIDO

La Organización Colegial mostró su "apoyo absoluto a nuestro compañero y su familia", por lo que pondrá sus servicios jurídicos a su disposición para que cuente con la mejor defensa posible a la hora de pedir toda la responsabilidad jurídica a su agresor y pueda contar con el apoyo y la plena cobertura social y laboral del Estado.

Del mismo modo, el CGE insistió en que la pandemia no ha acabado y toda la ciudadanía "debe ser consciente de que debemos respetar las normas en materia de salud pública si no queremos lamentar más muertes y más hospitalizaciones. Lo que hizo nuestro compañero enfermero es lo que hubiera hecho cualquier ciudadano responsable en defensa de la salud de todos, el uso de la mascarilla en espacios cerrados es obligatorio y es inaceptable y repulsivo que alguien responda con una agresión con tal grado de violencia por solicitarlo".

(SERVIMEDIA)
19 Jul 2021
ABG/clc