Así lo anunció este viernes la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición en un comunicado en el que precisó que, de acuerdo a esta valoración, “cualquier nivel al que puedan estar expuestos los consumidores presenta un riesgo potencial”.

Con el fin de garantizar un “alto nivel” de protección de la salud, urge a que los operadores alimentarios que hayan comercializado dichos productos en el mercado de la UE, bajo el control de las autoridades nacionales competentes, los retiren del mercado y, en su caso, procedan a recuperarlos de los consumidores.

De este modo, tras tres reuniones con los responsables designados de los Estados miembro junto con los expertos europeos de residuos de plaguicidas y aditivos alimentarios tras detectarse la presencia de residuos de este aditivo en determinados productos, la Comisión Europea ha consensuado con todos los países de la UE un “enfoque armonizado” para la gestión del riesgo asociado a la detección de residuos de óxido de etileno en un aditivo alimentario utilizado en la fabricación de helados y otros alimentos.

Desde el comienzo de esta alerta ya se iniciaron en España las acciones de retirada del aditivo contaminado y de inmovilización de los productos derivados y, tras la emisión de este criterio común, todos aquellos elaborados a partir del aditivo contaminado están siendo retirados “de forma inmediata” de la cadena de comercialización por parte de las empresas alimentarias responsables, en cumplimiento de la “estricta” legislación alimentaria europea, según la Aesan.

Las autoridades competentes de las comunidades autónomas están supervisando la gestión de esta retirada, actuando de forma coordinada con la agencia a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (Sciri).

La Comisión Europea reevaluó a finales de junio la situación sobre la presencia de óxido de etileno en el aditivo estabilizante E410 -goma de garrofín o algarroba- principalmente utilizado en la fabricación de helados y vio entonces necesario valorar la cantidad presente en los productos, teniendo en cuenta la “reducida” proporción en la que este aditivo puede formar parte de su composición final e instó a retirarlos de la venta solo en caso de que superasen los límites establecidos.

El uso de óxido de etileno como sustancia activa en productos fitosanitarios no está aprobado en la UE y se trata de una sustancia clasificada como mutagénica, carcinogénica y tóxica para la reproducción.