La fundación realizó un diagnóstico inicial a través de una encuesta telefónica a 11.000 familias y el 40% declaró no poder cubrir sus necesidades básicas, incluida la alimentación.

Dichos resultados llevaron a la organización a crear el fondo de emergencia social ‘Junto a las Familias Gitanas’, con donaciones de empresas y particulares, para ofrecer una ayuda directa a 4.900 familias, así como dotar de equipos informáticos a 1.600 menores con el fin de que continuaran sus estudios.

De igual manera, la Fundación Secretariado Gitano ayudó a la tramitación de más de 8.000 solicitudes del ingreso mínimo vital y adaptamos sus programas de formación, empleo, educación, vivienda, lucha contra la discriminación o igualdad, con nuevos formatos y herramientas. Así, desarrolló 600 programas.

Bajo este marco, la organización dio a conocer que con el programa de formación profesional y empleo ‘Acceder’, atendiendo en 2020 a 21.236 personas, de las que 2.768 consiguieron un empleo.

Asimismo, explicó que su campaña de sensibilización social, ‘#PanParaMañana’, “puso el foco en la necesidad de invertir en políticas activas de empleo para la juventud gitana, que ofrezcan formación y oportunidades, y logren que nadie se quede atrás”. Y agregó que se llevó a cabo otra campaña de apoyo a la venta ambulante: ‘#YoSoyDelMercadillo’, uno de los sectores que más ha sufrido la crisis.

Además, ofreció apoyo ‘online’ a los más de 3.400 estudiantes gitanos participantes, de diferentes niveles educativos, para la continuación de sus estudios y atendió a más de 16.700 personas a través de programas de lucha contra la pobreza y la exclusión, familias cuya situación se agravó por los devastadores efectos de la pandemia.

Por último, indicó que prestó “especial atención” a la discriminación que sufren las muchas mujeres gitanas a través del programa ‘Calí Por la igualdad de las mujeres gitanas’ en el que participaron 939 mujeres en itinerarios sociopersonales y asesoró a 633 víctimas de discriminación. También formó a 1.114 agentes.