Según informó este martes la Policía, la ‘operación Mancha’ ha sido desarrollado en colaboración con la Tesorería General de la Seguridad Social.

En esta operación se ha investigado a empresas que no abonaban sus propios seguros sociales ni los de sus trabajadores, con lo que incrementaban el margen de beneficio en la actividad mercantil con el consiguiente perjuicio para las arcas públicas.

Algunas empresas investigadas cambiaban su titularidad, pero no su actividad, con el fin de evitar pago de deudas y embargos. Una de las sociedades sobre las que se ha indagado había nombrado administrador a una persona con incapacidad absoluta.

AMIGOS Y TESTAFERROS

Las investigaciones comenzaron en diciembre de 2020, tras las denuncias realizada por la Tesorería General de la Seguridad Social de Ciudad Real y Albacete, en las que se daba cuenta de irregularidades en varias empresas ubicadas en esas provincias.

Las indagaciones han permitido comprobar que estas irregularidades eran cometidas por nueve personas físicas, que eran principalmente los administradores de hecho de las empresas, sus testaferros o personas interpuestas, así como familiares de los primeros. Se les imputan delitos contra la Seguridad Social (fraude de cotizaciones), frustración de la ejecución y malversación.

De los nueve investigados, siete han sido detenidos mientras que dos han sido declarados como investigados, aunque han quedado en libertad.

Uno de los entramados empresariales investigados había sido creado y dirigido por una misma persona, que utilizaba a dos amigos para sustituirle como administrador único ante notario, aunque en realidad siempre era él quien gestionaba y dirigía todas las empresas, manteniendo como trabajadores en todas ellas a su esposa y dos hijos.