“Uno es la cabeza a la que golpear, la que tiene lidiar y mediar, pero es evidente que si no hay un equipo detrás no es posible hacer nada de cuanto hemos hecho”, expuso, tras expresar su agradecimiento a “todo el equipo” del departamento e indicar a su sucesora que hereda “un gran equipo”.

Ábalos explicó que al ir “recogiendo todos los papeles” fue consciente de “el ritmo frenético con el que hemos vivido” y “el impacto” de los trabajos realizados en “más de tres años con unas circunstancias muy especiales”.

Así, rememoró que desde el acceso al Gobierno “se encaró una moción de censura, unas cuantas campañas electorales” y una pandemia, que también afectó a un Ministerio que se encontró “infradotado” cuando accedió a él por la anterior crisis económica, y “por una cultura también un poco antigua”, además de tropezar con reivindicaciones que “estallaron por todos lados y había problemas estructurales”.

“Ahora, ministra, al menos, tienes el contrato programa de Renfe, tienes el plan estratégico de Renfe, el plan estratégico de Adif, desbloqueadas muchísimas situaciones que afectan a los ferroviarios, a lo viario y, sobre todo, el plan europeo ya para distribuir los primeros fondos”, relató a su sucesora.

Asimismo, reivindicó que también se tuvo que superar una pandemia, con todo lo que ello ha comportado para el tráfico y la movilidad, y que ha requerido “mucho compromiso y mucho esfuerzo”, atravesando la situación gracias a “que tenemos un gran país y muy buena gente”.

Ábalos, cuya labor reconoció la nueva titular del Ministerio expresando su deseo de estar, “como mínimo, a la mitad de tu altura”, se declaró “muy contento” de dejar el departamento en manos de Raquel Sánchez, elogiando además la “valentía” que han mostrado las alcaldesas socialistas en Cataluña como ella.