Sánchez dedicó sus primeras palabras como ministra a su antecesor. “Muchísimas gracias por tu trabajo y, desde luego, espero estar, como mínimo, a la mitad de tu altura”, dijo a Ábalos, quien se había declarado a su vez “muy contento” de que tome su testigo, confesándose admirador de su trabajo en Gavà y subrayando “la valentía que habéis tenido las alcaldesas socialistas en Cataluña”.

La nueva titular de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana destacó la importancia de garantizar el derecho del acceso a la vivienda. “No hay derechos y no hay dignidad sin vivienda. Es el pilar central del bienestar. La frontera que separa la integración de la marginalidad. Hablar de inclusión es hablar de vivienda y del derecho a disponer de ella a precios asequibles”, indicó.

Manifestó que “es mucho más que un techo y cuatro paredes” porque es “el instrumento más poderoso del Estado del bienestar y la fuente de la que emanan muchos de nuestros derechos fundamentales” y añadió que la vivienda y el trabajo “son los pilares de nuestra dignidad como individuos, sin vivienda no hay intimidad”, “ni tampoco seguridad” porque “determina aspectos tan básicos como la educación o la salud”.

“Y es esencial en nuestras relaciones personales, en nuestra integración y en nuestro desarrollo como seres humanos. De ahí que su función social es absolutamente incuestionable”, abundó, reconociendo los “esfuerzos” del equipo liderado por Ábalos para “poner en pie una verdadera política de vivienda, mientras otros Gobiernos se conjuraron en desmantelar un patrimonio público que nos pertenece a todos y a todos”.