Durante un acto del PSOE para exponer la ponencia sobre la que trabajarán en el 40 Congreso Federal, Lastra denunció que en España, al igual que en Europa, se está viendo el “resurgir” del “viejo espantajo del autoritarismo, la violencia y el odio”.

“Eso, el partido del odio, pongámosle nombre, Vox, es la peor amenaza que sufren nuestras democracias” y, ante ella, “como siempre” el PSOE debe estar “en primera línea" contra “el partido del odio y las violencias que genera ese discurso de odio” que “vimos este fin de semana en Galicia”.

“Siempre hay un discurso de odio que precede al delito de odio, la homofobia institucional genera delitos de odio”, por lo que pidió que no haya “ningún Samuel más en este país”, afirmó Lastra en relación al asesinato presuntamente homófobo de un joven en Coruña este pasado fin de semana.

Además, la ‘número dos’ del PSOE denunció que “hace unas horas”, el partido que lidera Santiago Abascal “señalaba y amenazaba directamente a un editor”, en referencia al mensaje que publicó la cuenta de VOX en Twitter contra el editor de la revista satírica ‘El Jueves’. “Por si alguien tenía alguna duda, ya es explicito el mecanismo de la extrema derecha. Las amenaza directas, el escuadrismo de la extrema derecha”, criticó.

Así las cosas, dijo que “no hay espacio en una sociedad libre para quienes atacan, agreden las libertades de todos” y que, por tanto, “el PP, que abre las instituciones y su agenda a Vox, ya no puede esconderse”. "Rompan con la extrema derecha, rompan con el matonismo” pidió Lastra al Partido Popular, para que “vuelva a la defensa de la democracia de la que Casado cada día está más lejos”. “Ahí queremos ver a la derecha democrática española, al PP”, concluyó.

Por su parte, el ministro de Transporte y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, lamentó que “la derecha cada día mira para atrás” y lo hace de un “modo preocupante”.

Ábalos también se refirió al caso del editor de ‘El Jueves’ y denunció el señalamiento de Vox en redes sociales. Justificó que “señalar” a un persona, indicando su domicilio, puede llegar a “tener un pase” pero que lo hagan contra alguien “solo por ejercer la libertad de expresión nos tiene que encontrar a todos delante”.

“Basta ya, no a ellos que ya sabemos de qué van, sino a quienes lo niegan, blanquean, promueven y nos lo quieren homologar al resto, porque no son homologables”, y “ya le dimos una despedida hace cuarenta años”. “No tienen encaje en nuestra democracia”, sentenció.