En una rueda de prensa celebrada tras la firma de un convenio entre la Inspección de Trabajo y Seguridad Social y el Instituto de la Juventud en España (Injuve) para mejorar las condiciones laborales de los jóvenes, Díaz respondió así a la última crítica de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) sobre la mesa de negociación, donde tachó la propuesta del Ejecutivo como “marxista” a través de un informe.

“Las propuestas que hace el Ministerio de Trabajo y Economía Social en relación con la transformación del mercado laboral español son tan marxistas como las que proponen Biden, el Papa o el comisario de Empelo y Trabajo de la Comisión Europea”, ironizó Díaz, quien sostiene que las patronales y los sindicatos “tienen la altura de miras para abordar uno de los principales problemas del país”.

Por otro lado, la vicepresidente tercera defendió que, a través de esta reforma laboral, el Gobierno cumplirá con esta recomendación europea “por primera vez en los 42 años de democracia”, y eliminará la “anomalía enorme” que España sufre en términos de temporalidad y precariedad.

En este sentido, Díaz señaló que los agentes sociales trabajan “con mucha ambición” para cumplir dicha recomendación de la Comisión Europea, y aseguró que el “compromiso” de la mesa de negociación es lograr una “estabilidad en el empleo”. “Es decir, la normalidad va a ser un contrato indefinido, uno formativo y, lógicamente, uno temporal con causa, para que se acaben los abusos”, concluyó.

Por último, Díaz celebró que el debate ya no gire en torno a la idoneidad de la derogación de la reforma laboral, sino a la precariedad del empleo. “Bienvenido sea este debate”, finalizó.