La agencia de ‘rating’ explicó que la mejora se debe, principalmente, al impulso del consumo interno, que crecerá a un ritmo del 7,1%, siete décimas por encima de lo previsto en la última revisión, pese al “lógico repunte de la inflación derivado de la vuelta a la normalidad”. Además, espera que el consumo público se reduzca cinco décimas, desde el 2,8% al 2,3%.

En cuanto al sector exterior, Axesor resalto que “los datos también mejoran de forma notable”, ya que, en su opinión, la recuperación del turismo internacional y la recuperación de la economía y el consumo en los mercados destino “harán que las exportaciones de bienes y servicios aumenten a un ritmo del 13,7%”, ritmo de 1,5 puntos por encima de su anterior previsión.

Asimismo, estima que las importaciones crecerán un 12,3%, dos décima más de lo previsto, de forma que España cerraría el ejercicio de 2021 con superávit en la balanza comercial.

Desde Axesor Rating subrayaron que “esta mejoría está motivada por la ganancia de competitividad de las exportaciones españolas tras las reformas estructurales acometidas durante los años más duros de la crisis económica, así como a la mayor apertura internacional del tejido empresarial de los últimos años”.

En este sentido, la agencia recordó “la continua mejora en el Índice Global de Competitividad hasta la posición 23 con la que España cerró 2019, una mejora de 12 posiciones con respecto al nivel registrado apenas cinco años antes”.

Además, la agencia apuntó que “la mejora del consumo y las exportaciones debida a la progresiva recuperación de la actividad favorecerá a su vez la reincorporación de muchos de los empleados en situación de ERTE al mercado laboral así como un leve incremento de las contrataciones”, de forma que calcula que la tasa de paro será del 15,7% a final de año, cifra que mejora en 1,2 puntos la de la anterior revisión.

Por último, en lo que respecta al déficit público, Axesor mantiene su previsión en el 8,5% del PIB. Con respecto a 2022, prevé que el PIB crezca a un ritmo del 5,6%, por la contracción del consumo interno hasta el 4,8% y de las exportaciones hasta el 8,4%.