Explicó que este es un proyecto que tiene en mente hace años y que venía en su programa electoral, y señaló que “hace tiempo que quería crear ese puesto”. Ha escogido a Cantó porque “pertenece al mundo de la cultura”, aseguró.

Asimismo, aseguró que ese departamento “nada tiene que ver” con el Instituto Cervantes y dijo que sus funciones pueden ser “complementarias”. Pretende, indicó, que Madrid sea “la capital del español en el mundo, y no EEUU”, y “reforzar el aprendizaje” de esta lengua en la región.

Tras considerar que los estudiantes “no escriben como antes y no leen a los clásicos”, denunció que “miran con lupa” todos sus nombramientos y no los de otras comunidades autónomas ni los del Gobierno presidido por Pedro Sánchez, que cuenta con más de 700 asesores, un 25% más que en la etapa de Mariano Rajoy.

Aseguró que “ponen la diana en este caso porque se trata del español”, que, a su juicio, se está “atacando y ocultando su papel” en algunas comunidades gobernadas por socialistas y nacionalistas, como en Baleares.