La sesión plenaria comenzará a las 9.00 horas con la comparecencia, a petición propia y conforme el artículo 203 del Reglamento de la Cámara Baja, del jefe del Ejecutivo. En concreto, Sánchez informará sobre las reuniones del Consejo Europeo Extraordinario celebrado el 24 y 25 de mayo y del Consejo Europeo Ordinario de los días 24 y 25 de junio de 2021, así como sobre la situación política y económica.

La comparecencia de Sánchez ante el Pleno de la Cámara Baja tiene lugar después de que el 22 de junio se materializasen los indultos a nueve líderes independentistas catalanes condenados por su participación en el ‘procés’, que ha provocado un gran enfado de los partidos de la bancada de la derecha. Vox y Ciudadanos ya han presentado recursos y el Partido Popular ya lo ha anunciado, aunque todavía está preparando su acción judicial.

Esta misma semana, en una entrevista en la Ser, Sánchez admitió que ha cambiado de opinión con respecto a los indultos a los condenados por el ‘procés’ que permanecían encarcelados, aunque aseguró que habría otorgado igualmente la medida de gracia si no hubiese necesitado los votos de ERC en el Congreso porque, “ahora más que nunca”, el perdón es útil para “restaurar la convivencia”.

Este martes por la tarde, Sánchez se reunió durante más de dos horas y media con Aragonès en el Palacio de La Moncloa y acordaron celebrar una nueva reunión de la mesa de diálogo en Barcelona la tercera semana de septiembre, tras la Diada de Cataluña, aunque ambas partes admitieron que no será “fácil” encontrar una solución al conflicto político porque parten de posiciones “muy diferenciadas” e incluso “abismales” en temas como la amnistía y la autodeterminación.

Tras la cita, la portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, reconoció que “no será fácil” la búsqueda de soluciones y remarcó que “nunca hay garantía de éxito”, más aún cuando “existen diferencias abismales entre las partes que se sientan”. En todo caso, llamó a dar “tiempo al tiempo” y seguir confiando en la capacidad del diálogo, “que siempre es ilimitado”, para encontrar soluciones a los problemas en el marco legal democrático.

Por su parte, Aragonès comentó que en esta reunión se han constatado las “diferencias evidentes” entre el Gobierno central y la Generalitat sobre cómo resolver el “conflicto político” y aseguró que la reunión de la mesa de diálogo no será “fácil” porque el Govern de Cataluña no renunciará a la amnistía y la autodeterminación.

TRIBUNAL DE CUENTAS

Ayer, igualmente, se acrecentaron las críticas de la derecha al Gobierno, pues considera que está atacando la independencia del Tribunal de Cuentas a través de las declaraciones de ministros como José Luis Ábalos o Irene Montero. Este órgano ha fijado provisionalmente los gastos del ‘procés’ en el extranjero en 5,4 millones de euros.

El Gobierno ya ha manifestado su “respeto a las resoluciones” del Tribunal de Cuentas, que ha fijado fianzas para más de cuarenta dirigentes independentistas por sus responsabilidades en el desafío secesionista de otoño de 2017, por el que varios de ellos fueron condenados en el Tribunal Supremo y a los que el Ejecutivo indultó la semana pasada.

Desde el independentismo denuncian una vez más la “represión” del Estado y avisan de que no renunciarán al combate por la amnistía y el derecho de autodeterminación. Exigen, asimismo, que el Gobierno inste a la Abogacía a retirarse de todos los procedimientos abiertos en el Tribunal de Cuentas contra el independentismo y a tomar nota de la resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

En este contexto, la derecha se encuentra dividida en el plano parlamentario sobre la posibilidad de impulsar una nueva moción de censura contra Sánchez. Vox espera que el PP lleve a cabo una “reflexión” sobre ello durante el verano, mientras que el principal partido de la oposición ya ha replicado a los de Santiago Abascal que “se pueden ahorrar el plazo” y siguen pidiendo la convocatoria anticipada de elecciones.