Así se expresó Ribera en una comparecencia en el Congreso de los Diputados en la que repasó las medidas aplicadas por el Gobierno en la factura de la luz, como la reciente bajada del IVA y la suspensión del impuesto a la generación, que, según destacó, rebajarán un 12% el recibo de los hogares y un 6% la de la gran industria.

A este respecto, defendió que “el cambio es necesario aunque, evidentemente, difícil”, y apuntó que permitirá alcanzar “un sistema más limpio, más eficiente, más justo y más competitivo”. “Debemos seguir avanzando con la cautela que corresponde desde el punto de vista tanto técnico como social”, apostilló.

En cuanto a la situación actual de los precios desde abril, lamentó que “es probable que se mantenga al menos durante algunos meses” por el mayor uso del gas en los mercados asiáticos como alternativa al carbón, a lo que se suma el incremento de los costes de los derechos de emisión de CO2 en Europa, entre otras razones por el uso del carbón en Alemania.

“Lo más costoso es no hacer nada”, continuó la vicepresidenta, quien destacó la voluntad del Ejecutivo para facilitar este cambio a “este modelo limpio y seguro”, algo que viene realizando desde hace ya tres años.

Por último, indicó que “necesitamos culminar un trabajo complejo que todavía nos llevará meses”, y admitió que “nos preocupa la evolución del precio en los próximos meses”. “La única medida que garantiza precios bajos cada día es desplazar las tecnologías fósiles y ese es un horizonte deseable que todavía no hemos alcanzado”, concluyó.