Según sus datos, alquilar una vivienda costera en España ha pasado de tener un coste de 860 euros de media semanal en 2020 a los 926 euros de media semanal en el verano de 2021.

Conforme al estudio, este verano se producirá un crecimiento del turismo nacional que suplirá a los viajeros internacionales, que por culpa de la pandemia viajarán menos a los destinos tradicionales.
En cuanto a los precios más caros, el estudio revela que la localidad pontevedresa de Illa da Toxa es la mas cara, con 2.800 euros de media por semana, seguida de Puerto Banús en Marbella y de las islas de Ibiza, Menorca y Mallorca, en Baleares. Unas vacaciones en cualquiera de estos destinos tiene un precio medio superior a los 2.000 euros.

Sin embargo, hay otros destinos mucho más económicos. Las ciudades de costa más baratas se encuentran en las localidades lucenses de Burela y Vicedo, donde veranear cuesta de media por semana 250 euros. Estos dos destinos están seguidos de la localidad valenciana de El Saler o de las estancias semanales en Gran Canaria, concretamente en el Puerto de la Cruz y la Playa de las Canteras, donde el coste medio es aproximadamente de 275 euros.

El presidente de TecniTasa, José María Basañez, valoró de forma positiva este crecimiento, ya que a su entender “es sorprendente cómo el periodo de reservas se ha adelantado más de lo común, contratando con mayor plazo de lo habitual, lo cual evidencia la recuperación del mercado de alquiler en la playa una vez que vamos saliendo de las restricciones a la movilidad derivadas de la pandemia”.