Además, enjuició que la inhabilitación del líder de ERC, Oriol Junqueras, le aparta de la mesa de diálogo entre el Ejecutivo central y el de la Generalitat de Cataluña. “Yo creo que somos bastante claros en esto: es una mesa entre gobiernos, entre representantes de dos Ejecutivos y quiero recordar que Junqueras tiene todavía unos años de inhabilitación en cuanto a representación institucional”, lo cual “evidentemente no se compadece con una representación del Ejecutivo catalán en ese diálogo”, señaló Sánchez en una entrevista en la Ser recogida por Servimedia.

Sánchez abundó en que “el acuerdo es entre gobiernos” cuando fue repreguntado qué hará si la parte catalana le pone como condición la presencia en esa mesa de diálogo de Junqueras, ahora fuera de prisión tras ser indultado. Dicho esto, admitió que hay un “largo” camino por delante a pesar de que ya se haya lanzado “un mensaje rotundo y claro” a favor del diálogo, la superación y la reparación de “esta crisis política” en Cataluña.

“NO INVISIBILIZAR”

En la jornada previa a su reunión en La Moncloa con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, Sánchez indicó que le gustaría que el Govern trabajase para que “Cataluña hable con Cataluña, que reconozca el Govern de Cataluña a la otra parte de Cataluña que trata en algunas ocasiones de invisibilizar” por no compartir su hoja de ruta. De esta forma, pidió al Ejecutivo catalán hacer un esfuerzo, “y en particular a los partidos nacionalistas”.

Sánchez explicó que quiere encarar la situación de Cataluña los dos próximos años “siendo realistas, siendo humildes en cuanto a los objetivos y siendo gradualistas en cuanto a los pasos que tenemos que dar”. “Si empezamos a hablar por aquellas cosas que más nos separan, difícilmente vamos a poder lograr un avance en el camino del diálogo”, avisó el presidente.

Por ello, defendió que lo importante es “sentarnos y empezar a trabajar sobre aquellas cuestiones en las que podemos encontrar puntos de acuerdo”. También dijo que es algo “evidente” que Aragonès aprovechará la reunión para hablar de referéndum y amnistía, por lo que cuenta con ello, aunque él dirá que “más allá de cuestiones territoriales que claramente nos alejan en cuanto a la superación de esta crisis, hay muchas otras en las que podemos estar de acuerdo”.

Aparte de la cuestión territorial como tal, Sánchez valoró que “todos estamos de acuerdo en que el futuro de España y el de Cataluña” pasa por la Unión Europea, que “todos queremos una democracia más consolidada, con derechos y libertades mucho más extendidos”, que “todos compartimos una visión de la sociedad igualitaria en torno a la cuestión de género” o que “todos somos conscientes de la desigualdad y de las oportunidades que representan los fondos de reconstrucción”.

MENSAJE ROTUNDO

Por tanto, Sánchez llamó a construir “a partir de ahí”, más después del “mensaje rotundo” del Gobierno "a favor del diálogo” al indultar a los condenados del ‘procés’. Y, ahora, defendió que Cataluña tiene que hablar con Cataluña, “y no se puede invisibilizar a una parte no menor de la ciudadanía catalana que no comparte la hoja de ruta independentista” y lo que quiere es superar esta crisis “reconociendo una mayor capacidad de autogobierno a Cataluña pero siempre dentro de España y de Europa”.

Sobre un posible referéndum pactado y en cuanto a qué cabe en la ley, Sánchez subrayó que la democracia española no pide a nadie que cambie sus ideales y “lo que estamos pidiendo es que se respete la legalidad democrática”. “Creo que dentro de la Constitución española hay muchísimas cosas que hacer”, sostuvo, para a renglón seguido indicar que “a la ciudadanía catalana no se le puede obligar a elegir si es catalana o si es española”.

También quiso incidir en que no ha decidido otorgar los indultos “por esos nueve políticos”, sino sobre todo “por los catalanes y catalanas, porque queremos convivir, y trasladar a la ciudadanía catalana que contamos con ellos, que los necesitamos, que queremos que todos ellos participen de este proceso de recuperación y de modernización de nuestra economía”. “Me gustaría que la Generalitat también dijese esto a la parte no nacionalista”, agregó.

Repreguntado entonces por si en la ley cabría un referéndum pactado, Sánchez replicó que “en la ley cabría un acuerdo, que es lo que siempre hemos abogado nosotros”. “Vivimos juntos y, por tanto, si vivimos juntos tendremos que decidir juntos el conjunto de la ciudadanía española sobre qué es lo que queremos que sea España. Es así de sencillo y rotundo”, manifestó.

TRIBUNAL DE CUENTAS

En lo que respecta al Tribunal de Cuentas, que cita mañana 40 ex altos cargos independentistas, y si comparte la reflexión del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, sobre que esto sea una “piedra en el camino”, Sánchez recordó que el Tribunal de Cuentas “no es un órgano judicial”, sino que es una “instancia administrativa” que ahora mismo “sigue en los procesos de trabajo” y “no hay una resolución todavía en firme” y que sería “una resolución que podría ser recurrida” ante los tribunales.

“Como presidente del Gobierno, yo lo único que puedo manifestar es mi absoluto respeto a los trabajos que está haciendo el Tribunal de Cuentas”, señaló. A partir de ahí, “tendremos que respetar lo que se resuelva por parte de esta instancia administrativa y no judicial”. En cuanto a si dará alguna instrucción a la Abogacía del Estado como piden los independentistas, respondió que “nunca hemos dado instrucciones a la Abogacía del Estado y mucho menos yo”.

Durante esta entrevista, Sánchez “claro” que admitió que ha cambiado de opinión con respecto a los indultos. “Sí, no lo niego”, apuntó, e insistió en que se ha actuado así al apreciar “la utilidad” para restaurar la convivencia de la medida de gracia a los nueve líderes independentistas condenados por su participación en el ‘procés’. Ahora toca “el perdón” tras al anterior tiempo del castigo, reiteró.

Aseguró “rotundamente” que, “sin duda”, hubiese indultado a los condenados por el ‘procés’ aunque no necesitase los votos de ERC en el Congreso de los Diputados para hacer viable la legislatura. Se aferró de nuevo a las “virtudes del mensaje” de los indultos en cuanto a “reparación, superación y convivencia”.

En todo caso, enfatizó que esta decisión no significa que “nosotros hayamos olvidado lo que ocurrió en 2017” con el referéndum ilegal. “Significa que si volvemos a repetir lo mismo que hicimos hace años, regresaremos al lugar del que queremos salir”, enjuició, y por ello destacó que es “importante” haber concedido estos indultos para “avanzar, superar y reparar una crisis que nos afectó a todos desde el punto de vista político y emocional”.