Así lo defendió en un comunicado emitido coincidiendo con el tradicional inicio de la temporada de rebajas, a pesar de que en 2012 se liberalizó la fijación de este periodo, y en el que precisó que, en caso de desacuerdo, estos establecimientos “se prestarán" a resolver sus diferencias con el cliente de una manera "rápida y gratuita".
Con el fin de poder reclamar, urgió a conservar el tique o factura simplificada de las compras, al tiempo que subrayó que, si se pierde, “se pierde también el derecho a cambiar, devolver o reclamar tras la compra”.
Si no se consigue llegar a un acuerdo “amistoso”, el consumidor debe solicitar la hoja de reclamaciones y plasmar la queja en ella y OCU insistió en que todos los establecimientos están obligados a contar con hojas de reclamaciones a disposición de sus clientes.

Junto a ello, recordó que los productos rebajados deben haber formado parte de la oferta habitual del establecimiento durante al menos un mes y su calidad no puede ser diferente a la que tenían antes de estar en rebajas.

Además, el precio antiguo debe ser el menor del último mes y OCU aconseja comprobar que los productos en rebajas mantienen su precio original junto al rebajado, o bien que se indica de forma clara el porcentaje del descuento a aplicar.

MISMAS GARANTÍAS
En paralelo, puntualizó que el servicio posventa y la aplicación de las garantías “son iguales durante las rebajas y en el resto del año” e hizo hincapié en que las condiciones especiales que algunos comercios establecen para las compras en periodo de rebajas en cuanto a devoluciones o aceptación del pago con tarjeta deben estar “claramente indicadas y en un lugar visible para el consumidor”.
En el caso de compras por Internet, el consumidor tiene derecho a devolver el producto “sin dar explicaciones” en un periodo de 14 días naturales desde la entrega del producto.

Asimismo, OCU instó a elaborar una lista de lo que se necesita adquirir para evitar compras impulsivas y reiteró que durante las rebajas “los precios se reducen, pero no los derechos de los consumidores”.
“Son exactamente los mismos que durante el resto de la temporada”, resolvió la organización, convencida de que las rebajas son “una buena oportunidad” para adquirir productos a un menor precio, “siempre y cuando se respeten sus derechos y se evite comprar aquello que no se necesita”.