Según informó el Ejecutivo, el Ayuntamiento de Sada (La Coruña) organizará los accesos a los jardines, que se abrirán al público la próxima semana.

Tras la firma del protocolo en el vestíbulo del pazo, la vicepresidenta afirmó que “hay días en los que se hace verdad la frase de que una imagen vale más que mil palabras. Esta imagen vale más que todo después de tantas décadas: significa la presencia del Estado en todas sus administraciones públicas y niveles políticos en una propiedad que es pública, de todos los españoles y, particularmente, de los gallegos y gallegas”.

“Abrimos los jardines a la visita de cuantos quieran venir a hacer un acto de respeto, de memoria y de reposición de las víctimas de la dictadura”, subrayó la ministra de la Presidencia, que estuvo acompañada por representantes de la Xunta y los ayuntamientos de La Coruña y Sada.

La vicepresidenta expresó la “satisfacción enorme para el Gobierno” que supone este acto, así como el “cumplimiento de un objetivo, alcanzado gracias a la rectitud de la Justicia de nuestro país”, y dijo que “este es el lugar en el que transitó una parte importante de la vida de un dictador, de Franco, donde muchos españoles vendrán a encontrar el relato de la verdad de lo acontecido”.

“CON SOLVENCIA Y ESPLENDOR"

Queda mucho trabajo por hacer”, comentó Calvo, “también en el interior, que debemos devolver con solvencia y esplendor a la recuperación del patrimonio histórico y a la visita. En el futuro habremos de enfrentarnos a todos y a cada uno de los elementos de la verdad. De la vida del dictador en este lugar, de los consejos de ministros de una dictadura que negaron las libertades, los derechos, la participación, y provocaron el exilio, la represión y el sufrimiento de los antifascistas españoles convertidos en apátridas”.

Para la número dos del Gobierno, “este es el lugar que debemos preservar de manera leal, coordinada, eficiente, como hemos firmado en este acuerdo todas las administraciones públicas para mantener un lugar importante del patrimonio histórico gallego, pero también un lugar que ha significado dolor a lo largo de la dictadura y también de la democracia, porque llegamos tarde”.

La vicepresidenta lamentó la ausencia por motivos de agenda del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ya que el acto de hoy también es fruto “del trabajo que desde Galicia muy intensamente han realizado, sobre todo, familias, asociaciones, especialistas, muchos de ellos con nombres prestigiosos y que han involucrado su prestigio, esfuerzo intelectual y compromiso”.
CONEXIÓN CON PARDO BAZÁN
La vicepresidenta enfatizó las demás dimensiones históricas del Pazo de Meirás, además de la del régimen franquista, al señalar que “devolvemos el pazo a la ciudadanía española, y lo hacemos recogiendo de manera íntegra el discurso de este lugar que también lo vincula a la figura de Emilia Pardo Bazán”.

“Aquí hay una parte importante de la estela de las grandes mujeres, no solo de las letras españolas y gallegas, sino también del mejor espejo en el que nos podemos ver una sociedad que tiene como eje fundamental la igualdad entre hombres y mujeres”, comentó.

Por último, la vicepresidenta hizo hincapié en la titularidad pública del Pazo de Meirás, e indicó que “nuestro país ya no tiene un lugar en términos de propiedad privada del dictador del que queremos alejarnos. Proyectar la memoria democrática al futuro, significa tener entre nosotros siempre acreditada la verdad del pasado. La memoria democrática tiene mucho porvenir porque significa entregarle a los más jóvenes la dignidad de lo que hemos sido capaces de hacer la generación que nos ha tocado”.

“Tenemos que seguir trabajando en el compromiso de identificación y de entrega a sus familias de todos los que están en fosas comunes. Estas víctimas demandan el mismo respeto, obligación de trabajo y compromiso de todos los niveles institucionales de nuestra fuerte y consolidada democracia”, concluyó Carmen Calvo.