Así lo pusieron ambos de manifiesto en el Diálogo sobre 'La Asistencia Personal en la salud mental' organizado por la agencia de noticias Servimedia, en el que se analizaron los apoyos individuales que necesitan las personas con problemas de salud mental y se expuso alguno de los casos de éxito que existen en España.

Durante su intervención, el presidente de Cermi subrayó que "la asistencia personal y su inclusión en la comunidad es un asunto crucial y absolutamente nuclear en las ocupaciones y en la agenda política de la discapacidad organizada". Sin embargo, añadió, "las cosas no evolucionan como deberían".

La asistencia personal se expone en el artículo 19 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas, "una normativa aplicable y exigible en España", según puntualizó Pérez Bueno. A este respecto, destacó que esta prestación "es la más inclusiva de todas las prestaciones que tienen que ver con los servicios sociales y sobre todo en el ámbito de la promoción de la autonomía personal".

AUTONOMÍA PERSONAL

En cambio, "paradójicamente es la prestación menos numerosa, menos desplegada, con menos recorrido y que alcanza a menos personas para la atención a la autonomía y la dependencia". Por ello, el movimiento asociativo "trabajamos para que sea extensible y alcance al mayor número de personas que necesiten apoyos intensos para su autonomía personal".

Por ello, "estamos presionando al Gobierno central y al Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 a través del Imserso para que haya un acuerdo mínimo de contenidos y cuantías de la prestación de asistencia personal".

ATENCIÓN A LA DEPENDENCIA

En esta misma línea se posicionó el presidente de Salud Mental España, quien añadió que la asistencia personal "está repartida de forma muy desigual entre las diferentes comunidades autónomas. En Castilla y León, por ejemplo, esta prestación está apoyada y potenciada por las propias administraciones".

Por el contrario, hay muchos otros territorios que no cuentan con esta prestación. Aparte de Ceuta y Melilla, puntualizó Nel González, de las 17 comunidades autónomas solo 11 lo tienen implantado "aunque de forma muy desigual".

Por supuesto, remarcó, "todo esto tiene que ver con los servicios de atención a la dependencia". De hecho, "la prestación económica de la asistencia personal no supone más que el 0,55% del montante de toda la asistencia personal de España y esto hay que cambiarlo porque lo que se persigue con esta prestación es la integración y la autonomía de la persona que lo solicita, así como en la búsqueda de empleo de estas personas con problemas de salud mental".

Por ello, Salud Mental España apuesta por la empleabilidad porque es un eje fundamental en su plan estratégico. En este sentido, Nel González explicó que, siguiendo el ejemplo de Castilla y León, "damos formación a asistentes personales, ya que una persona mayor con una gran discapacidad no puede atender a otra".

CASTILLA Y LEÓN, UN EJEMPLO

Una de las comunidades más avanzadas en la implantación de la asistencia personal es Castilla y León. La presidenta de Salud Mental Castilla y León, Elena Briongos, explicó que esta prestación es un servicio profesionalizado y personalizado de apoyo "cuyo objetivo más importante es facilitar el desarrollo del proyecto de vida de las personas con problemas de salud mental".

Todos estos apoyos, agregó, "son a la carta" en función a las peticiones y necesidades de la persona solicitante. A través de ellos "se trabaja la autonomía personal para alcanzar una vida independiente". Mediante este servicio, las personas con problemas de salud mental "pueden ejercer el poder de decisión sobre su propia existencia y su vida".

De hecho, la decisión sobre el tipo de apoyo que se recibirá depende exclusivamente del solicitante. Por lo tanto, "el servicio se adapta a la persona y no al contario garantizando que la persona sea la dueña de sus propias decisiones", puntualizó.

En estos momentos, la Federación Salud Mental de Castilla y León cuenta con 11 asociaciones y 18 delegaciones en el mundo rural, lo que es fundamental "para eliminar el estigma que sufren estas personas".

1.475 PRESTACIONES

Por su parte, el gerente de la Federación Salud Mental de Castilla y León, Ángel Lozano, remarcó que la asistencia personal está recogida en la Ley de Dependencia de 2006 y dentro de las leyes de servicios sociales autonómicas.

“En 2008”, explicó, "en toda España solo había reconocidas 171 prestaciones de asistencia personal y en Castilla y León, 13". Según los últimos datos del Imserso, "en Castilla y León había reconocidas 1.475 prestaciones de asistencia personal y de ellas, nuestro movimiento asociativo está gestionando cerca del 32%".

Además, en el año 2016 se puso en marcha un proyecto piloto con el que se formó a 150 personas como asistentes personales en esta comunidad. Entre ellos se encuentra Marga López de la Vega, asistente personal de Salud Mental de Palencia que, pese con su experiencia de tener un problema de salud mental ayuda a otras personas para que consigan su autonomía personal.

Tal es es el caso de Felipe González Iglesias, quien explicó que recibe apoyos de asistencia personal en Faema SM Ávila y reconoció que esta ayuda ha supuesto un “cambio radical” en su día a día porque le ha permitido llevar una vida mejor y más autónoma.

El perfil de la persona que recibe esa asistencia personal tiene una media de edad de 50 años, sin muchas diferencias entre hombres y mujeres, jubilados y que viven con otra persona.