Eurostat recordó que el término “abandono escolar prematuro” hace referencia a aquellos jóvenes que abandonan los estudios entre los 18 y los 24 años.

A Malta y España les siguen Rumanía (15,6%), Italia (13,1%) y Bulgaria (12,8%). Por el contrario, los países que destacaron por tener la tasa más baja de abandono escolar en el continente durante el mismo año fueron Croacia (2,2%), Grecia (3,8%), Eslovenia (4,1%), Irlanda (5,0%) y Polonia (5,4%).

Sin embargo, los datos indican que el nivel de abandono escolar prematuro ha disminuido de forma constante a nivel continental en los últimos diez años, pasando de un 13,8% en 2010 a un 9,9% en 2020.

Asimismo, en comparación con 2010, casi todos los Estados miembros de la UE notificaron una menor proporción de abandono prematuro en 2020, excepto Eslovaquia, Chequia, Hungría, Suecia, Luxemburgo y Bulgaria.

Por otro lado, el año pasado abandonaron la educación y la formación más hombres (11,8%) jóvenes que mujeres (18,0%). Y, en comparación con 2019, la proporción de hombres que desertaron se mantuvo igual mientras que la de mujeres se redujo 0,4 puntos porcentuales.

En este mismo contexto, la proporción de abandonos prematuros de la educación y la formación fue menor entre las mujeres jóvenes que entre los hombres jóvenes en todos los Estados miembros de la UE, excepto en Rumanía y Chequia.

Los miembros de la Unión Europea se han fijado el objetivo de reducir las tasas de abandono escolar prematuro a índices por debajo del 9% a nivel continental. Entre los Estados miembros, 18 ya han alcanzado este objetivo: Bélgica, Chequia, Estonia, Irlanda, Grecia, Francia, Croacia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Polonia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia, Finlandia y Suecia.