Fuentes de la Moncloa confirmaron a Servimedia que los gabinetes de Sánchez y Aragonés concretaron esta fecha para la primera reunión oficial e institucional entre ambos, después de que el republicano fuese investido el 21 de mayo de 2021 y tras concederse ayer los indultos a los líderes independentistas catalanes condenados por el ‘procés’.

La última vez que un presidente catalán estuvo en el Palacio de la Moncloa fue el 9 de julio de 2018, cuando Quim Torra fue recibido por Sánchez en un gesto que sirvió para recuperar la institucionalidad rota entre ambos gobiernos.

Después, el presidente acudió a Barcelona en febrero de 2020 y mantuvo una reunión en el Palau con Torra previa a la puesta en marcha de la mesa de diálogo en la que ponen las esperanzas para la resolución del “conflicto político” en Cataluña.

En el caso de Ayuso, es su primer encuentro en La Moncloa con el jefe del Ejecutivo tras volver a ser investida presidenta de la Comunidad de Madrid.

El Gobierno enmarca estas reuniones en la misma institucionalidad que la que mantuvo el pasado 17 de junio con el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

Según el comunicado remitido por La Moncloa tras el avance de las fechas por parte de esta agencia, en ambas reuniones, y como ya ocurriera con Moreno, Sánchez "dialogará sobre las cuestiones mas importantes y urgentes de sus respectivos territorios, entendiendo estos encuentros como un intercambio necesario sobre las principales necesidades y aspiraciones de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña y Madrid".

En el caso de la reunión entre Sánchez y Aragonés, se estima que los dos presidentes aborden también cómo reanudar la mesa de diálogo entre los dos gobiernos a la que se fía la resolución del “conflicto político” en Cataluña.

En lo que respecta a la cita con Ayuso, es la primera vez que la presidenta acude a una reunión en La Moncloa con Sánchez por cuanto la otra reunión bilateral que mantuvieron se celebró en septiembre pasado pero en la sede del gobierno autonómico. Entonces se entendió como un acercamiento de Sánchez pese a los continuos ataques de Ayuso durante la pandemia.