El Gobierno explica que las bombillas que están siendo adjudicadas y se están repartiendo tienen vidas útiles medias cercanas a las 8.000 horas, “entre 6 y 8 veces más que una bombilla incandescente”.

Asimismo, añade que el Gobierno está realizando una campaña, mediante folletos informativos y difusión general, para explicar dónde y cómo se han de instalar y usar adecuadamente las bombillas de bajo consumo para conseguir un mayor ahorro.

Para el Gobierno, esta campaña tendrá un “efecto energético inducido”, ya que se espera que las ventas anuales de bombillas de bajo consumo, alrededor de 6 millones de unidades, se incremente en años sucesivos, gracias a la publicidad y de la reducción del precio unitario del producto.