Rodríguez Zapatero asistió al funeral por el militar español Cristo Ancor asesinado en Afganistán y después, en rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros en Las Palmas, reiteró que la misión es "de estabilidad y de reconstrucción" según lo establecido por la ONU y por la OTAN.

En la tarea de construir un país democrático, viable para sus propios ciudadanos y con un horizonte de futuro, "hay una situación de dificultad fruto de acciones violentas, de una acción terrorista que produce dolor" y pérdida de vidas humanas para los 40 países de la comunidad internacional que participan en la misión.

Por ello, expresó "todo nuestro apoyo y solidaridad" a los militares y sus familias, especialmente a la del último soldado fallecido, y no quiso valorar una posible modificación de la misión para definirla como de guerra abierta. Es la OTAN y Estados Unidos "por el papel tan fundamental" que desempeñan quienes deben tomar esa decisión, pero la misión, reiteró, ya está "definida".

Rodríguez Zapatero aprovechó además para recordar que como líder de la oposición respaldó "sin fisuras" y desde el primer momento la participación española en la misión internacional en Afganistán, "sabiendo que es difícil y que nos ha generado dolor en más de una ocasión".