Tal y como explicó la compañía este miércoles en un comunicado, estos datos reflejan que “los precios se han disparado un 9,6% en tan solo seis meses” si la cifra de junio se compara frente al cierre de diciembre del 2020 y ello supone invertir la tendencia a la baja que empezó con la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

Así, el Índice de precios pagados se colocó en 140,85 puntos, superando el valor máximo alcanzado desde que se publica esta serie, que se registró en el cuarto trimestre de 2019, con 133,63 puntos.
Las partidas que más acusaron las subidas son los costes de cimentación y estructura de las nuevas obras con un incremento del 13,4% y un 17%, respectivamente. Destacan también los crecimientos de precios en carpintería de madera (+7,1%) y vidriería (+10,4%). Solo la partida de movimiento de tierras registra un descenso interanual, que se sitúa en el -1,8%.

Tras registrar una subida durante 16 meses seguidos en los precios de construcción durante el cuarto trimestre de 2019, en el pasado año se registraron caídas que “rompieron puntualmente” una tendencia al alza.

Sin embargo, en 2021 “no solo se ha retomado la tendencia alcista de los últimos años sino que se ha acrecentado”, apuntaron en el Índice. Según corroboró el director general de ACR, Guillermo Jiménez, “la tendencia bajista se ha invertido en cuanto la actividad se ha recuperado y han comenzado a despejarse las incertidumbres”.

Las subidas registradas en los últimos seis meses son achacables, en gran medida, a la escalada de precios de materias primas como el acero, la madera, el aluminio o el cobre. Aun así, no se aprecian todavía subidas significativas en el coste de la mano de obra, “que era la principal causa del constante incremento de los costes de construcción en los últimos años”, según detalló el director General de ACR.
En cuanto a las perspectivas de futuro, Jiménez dijo que es difícil anticipar el comportamiento de los precios y si tendrá o no impacto en las compañías del sector que ante la incertidumbre del último año “puedan haber asumido ciertos riesgos para asegurar su nivel de actividad”.

Con todo, pidió que la prudencia guíe “todas las decisiones que tomen en este momento cada uno de los actores que forma parte de la cadena de producción, ya que somos un sector clave en la recuperación económica de este país”.