“Es tan sencillo como decir que Ayuso se equivocó, o decir que acertó, eso es lo que Casado tendría que haber dicho en lugar de intentar culpabilizar a este Gobierno no se sabe ya de qué, porque esa política de confrontación y frentismo que Casado hace para eludir su propia responsabilidad, me parece un despropósito”.

Así respondió la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, cuando se le preguntó, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, por las palabras de Ayuso y la rectificación de Casado, así como la posterior reafirmación de la presidenta madrileña.

Montero explicó que le parecen "un auténtico despropósito las palabras de Ayuso, a fuerza de intentar corregir y no trasladar que ha sido un error, creo que estamos haciendo una bola de algo que es tan sencillo como que Ayuso hizo una declaración que, o bien intentaba interpelar al jefe del Estado respecto a sus obligaciones constitucionales, no sé si por desconocimiento o por osadía, o bien intenta involucrar a la Corona, cosa absolutamente descartable por el papel constitucional que juega el jefe del Estado”.

A su juicio, que las palabras de Ayuso se hagan “en el contexto de, hipotéticamente, una marcha que quería defender la Constitución” agudiza la sensación de que “no” se entienda “nada”. “En ese entorno, donde te estás manifestando por la Constitución, parece que interpela al jefe del Estado para que incumpla la Constitución. Eso es un despropósito, se mire por donde se mire”, concluyó.

Fuentes del Ejecutivo sostienen que las palabras de Ayuso no sentaron bien en Casa Real y que se envió algún mensaje al Partido Popular para que enmendara la situación, y en ello enmarcan la declaración de Casado en la que, critican en el Gobierno, corrige a Ayuso, pero no se atreve a desautorizarla y termina arremetiendo contra el presidente, Pedro Sánchez.