Así se recoge en el informe presentado este lunes sobre la estrategia Universidad 2015, donde una comisión internacional de expertos independientes ha analizado y evaluado la implantación de dicho programa en el sistema universitario español.

Según el presidente de la comisión y rector de la Universidad de Luxemburgo, Rolf Tarrach, internacionalización, gobernanza, excelencia en docencia e investigación y apoyo al entorno socioeconómico son los principales objetivos y ámbitos estudiados.

En este sentido, el informe recomendó promover un nuevo paisaje universitario en base a fusiones voluntarias y campus de excelencia internacional.

Avanzar en gobernanza implica transparencia y aclarar “quién es responsable de las distintas decisiones de la universidad”, apuntó Tarrach, para quien esto favorece la rendición de cuentas.

Además facilita tomar “decisiones valientes”, prosiguió, y planteó la posibilidad de que los rectores “sean nombrados en vez de elegidos.

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Entre otras medidas, el trabajo propone aumentar la autonomía universitaria y disminuir la regulación; fomentar la movilidad de estudiantes, investigadores y docentes; impulsar el dominio del inglés; instaurar sistemas externos para evaluar la calidad; incrementar la dotación económica de las ayudas mediante becas y préstamos renta; reforzar la empleabilidad y los vínculos entre universidades, empresas y tejido productivo; simplificar los órganos de gobierno universitario, y crear un consejo asesor estratégico de alto nivel.

Tarrach apuntó que las universidades españolas deberían tener suficiente autonomía como para fijar por sí mismas sus objetivos y gestionar las carreras académicas y administrativas.

En el acto participó también el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, quien explicó que la estrategia evaluada comenzó en 2008 con miras a 2015, por lo que es lógico que no todos los objetivos estén cumplidos.

Finalmente, Tarrach destacó “el coraje” que por parte del ministerio supone encargar dicho estudio, y declaró que “con voluntad, el país puede conseguirlo”.

El informe, que contiene casos de buenas prácticas procedentes de distintos países europeos, destacó entre los aciertos españoles la convocatoria de los campus de Excelencia Internacional; la reforma del tercer ciclo de doctorado; la propuesta de un nuevo modelo de financiación y de un sistema de contabilidad analítica de costes; el desarrollo del Marco Español de Cualificaciones para la Educación; la definición de un Sistema Integral de Indicadores para las universidades españolas; la creación del Observatorio de Becas, Ayudas y Rendimiento Académico, y la propuesta de un Plan Director de Empleabilidad y de Estrategia de Internacionalización.