En su pregunta, la eurodiputada indica que este tipo de negocio “ha emergido recientemente en Europa”, y advierte de que “estas cocinas aprovechan los vacíos legales que se encuentran en las regulaciones municipales o locales para instalar cocinas industriales en edificios residenciales”.

Asimismo, apunta que “generalmente se instalan en los sótanos de los edificios y en espacios muy reducidos”, de forma que “los hogares próximos se ven afectados por el ruido, los olores y la contaminación que causan”. Además, añade que, “debido a que el negocio implica la entrega de pedidos en línea, las áreas locales se ven afectadas por grandes grupos de repartidores y por el paso de vehículos pesados”.

Como ejemplo, la eurodiputada menciona la compra por parte de Uber de un espacio de trabajo de 1.500 metros cuadrados en el barrio de Prosperidad, en Madrid, y su previsión de abrir hasta 38 cocinas.

También menciona el caso de unas ‘cocinas fantasma’ en construcción en la calle Alejandro Ferrant, en el distrito madrileño de Arganzuela, que ha supuesto la movilización de los vecinos contra dicho negocio, así como la denuncia presentada por parte de la asociación de familias de la escuela primaria Miguel de Unamuno, situado muy próximo a las chimeneas de estas cocinas.

Esta asociación, además, ha abierto una iniciativa en la web ‘goteo.org’ para recaudar fondos con los que financiar dicha denuncia, al considerar que “tras la negativa del Ayuntamiento de Madrid a actuar para proteger a la comunidad educativa del CEIP Miguel de Unamuno y velar por el bienestar del vecindario, la única vía que nos queda para paralizar esta actividad industrial es emprender un litigio contra el Ayuntamiento de Madrid”.

Por ello, la eurodiputada plantea a la Comisión Europea si considera necesario, “dadas las lagunas encontradas en la normativa municipal y local vigente, fomentar la elaboración de una legislación específica sobre ‘cocinas fantasma’”.

Asimismo, pregunta “cuál es la opinión de la Comisión sobre el auge de estos modelos de negocio, que tienen graves repercusiones en las pequeñas empresas del sector hotelero y fomentan la aparición de monopolios”.