De los 960 millones antes de impuestos, un total de 720 millones corresponderán a indemnizaciones para los empleados que dejan el banco y 240 millones para el cierre de oficinas, ya que el ajuste de personal irá en paralelo a la clausura de 480 locales, 50 menos de los previstos en un inicio por el banco.

BBVA detalló que asumirá dicho coste en las cuentas del segundo trimestre de 2021 y restará 28 puntos básicos al ratio de capital más exigente CET1 ‘fully loaded’. A partir del 2022 espera ahorrar, gracias al ajuste, aproximadamente 250 millones al año antes de impuestos, de los que 220 millones serán en gastos de personal. Durante 2021 espera ya economizar 65 millones de euros antes de impuestos.

El banco y los sindicatos alcanzaron hoy un acuerdo después de que la dirección de BBVA redujese en 863 los despidos, bajando así su afectación de 3.798 salidas a 2.935, y después de que haya aumentado además las garantías para una adscripción voluntaria y mejorado las compensaciones económicas para los trabajadores que se desvinculen del grupo.

Las casi 2.940 salidas suponen alrededor del 10% de los empleados de BBVA en España y suponen una reducción del 22,7% frente a las 3.798 inicialmente propuestas. Se ejecutarán mediante 2.725 salidas y 210 excedencias. Su rebaja descansa, sobre todo, en la aceptación por parte del banco para recolocar 657 personas en otras funciones dentro de la entidad.

Por áreas, deberán salir 350 personas del Centro Corporativo; 254, de Servicios Centrales de BBVA en España; 154, de estructuras intermedias de BBVA en España; y 2.177, de la red comercial. Como parte del acuerdo, el banco se ha comprometido a recolocar a todos los empleados que se adhieran al programa contratado con la agencia de empleo Randstad y que estará vigente durante 30 meses, frente a los 6 exigidos por ley.

El banco ha expresado su agradecimiento a los representantes de los trabajadores (CCOO, ACB y UGT) por “la actitud dialogante mostrada para alcanzar el mejor acuerdo para todos” y ha justificado el ajuste. “Es necesario para asegurar la competitividad y la sostenibilidad del empleo a futuro en la entidad, dado el actual contexto de profunda transformación del sector financiero, marcada por una enorme presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales”, afirmó la entidad en un comunicado.