Madrid
La parroquia de La Paloma pide que no se cierre “de forma prematura” la investigación sobre la explosión de gas de enero
- Pedirá que la Audiencia Provincial valore “aspectos técnicos” que son responsabilidad de la empresa de gas y que reflejó la policía científica en su informe
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La parroquia de la Virgen de la Paloma de Madrid ha decidido presentar un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial para exigir que se investigue “debidamente y no se cierre de forma prematura” el caso de la explosión de gas del 20 de enero y por la que murieron varias personas.
Así lo aseguraron a Servimedia fuentes parroquiales ante la decisión del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid de desestimar los recursos de reforma presentados por las familias de las víctimas.
Las mismas fuentes sostienen que “la magnitud y los elementos que intervinieron" en la explosión “difícilmente han podido dilucidarse en tan solo cuatro semanas de instrucción”.
“La policía científica dejó claro en su informe que la fuga de gas se produjo en la válvula de la acometida, bajo la acera de la calle Toledo, cuya instalación y mantenimiento son responsabilidad de la empresa suministradora del gas, Naturgy”, recalcaron desde la iglesia madrileña.
Las citadas fuentes también subrayaron que la empresa “no entregó la documentación requerida y el juzgado nunca se la reclamó”, por lo que la situación ha acabado con la decisión judicial de archivar el caso “catalogándolo de accidente y fortuito”.
“Sin embargo, no se han estudiado los aspectos técnicos que permiten afirmar tal cosa. Por ejemplo, se dice que hubo ‘un movimiento de terreno que afectó a la llave de la acometida’, pero no se ha indagado cuándo. Con el registro de consumo de gas sabríamos al menos si el tubo se desprendió antes, durante o después de la explosión. ¿Y si la fuga comenzó en los días anteriores? ¿Y si el fallo estaba en la válvula?”, se preguntan desde La Paloma.
La misma interlocución recalca que tienen “motivos” para pensar que puede ser un caso "idéntico al que ocurrió en la calle Gaspar Arroyo, de Palencia, en 2007, donde después de once años se demostró que todo se debió a la mala instalación de la válvula de la acometida: estaba mal sellada. Aquella explosión causó la muerte de nueve personas, una treintena de heridos y tres edificios derrumbados porque, según dictó la sentencia condenatoria, la empresa ‘no realizó las diligencias necesarias para evitar el daño ocasionado’”.
“Hemos pedido formalmente que se reabra el caso porque faltan muchas preguntas por responder. No estamos en el momento final sino inicial de la investigación. Y hasta ahora no se ha realizado ninguna diligencia con respecto a la empresa del gas. No nos corresponde a nosotros señalar culpables o responsables. Lo que queremos es que la búsqueda de la verdad siga su curso”, concluyeron las mencionadas fuentes de la parroquia Virgen de La Paloma.
(SERVIMEDIA)
08 Jun 2021
AHP/clc