A la luz de los datos difundidos, España se sitúa por detrás de Hungría (+1,1%) en crecimiento del empleo en el primer trimestre del año. No obstante, la tasa de crecimiento fue inferior a la del cuarto trimestre de 2020 (+1,2%) y tercer trimestre (+3%), después de que en el segundo trimestre se desplomara un 7,5% por el impacto de la crisis de la Covid-19.

El crecimiento de España contrasta con el descenso en la media europea del 0,2% y del 0,3% en la zona euro en el arranque del año.

En la comparativa con el primer trimestre de 2020, el empleo en España retrocedió un 2,5%, disminuyendo el impacto respecto a los tres trimestres anteriores, dado que hace un año se registró una caída interanual del 7,6%, en el tercer trimestre fue del 5% y en el cuarto trimestre marcó el 4,2%.

Sin embargo, el descenso en España es más acusado que el de la UE, del 1,6%, y de la Eurozona, del 1,8%.

Eurostat también aporta datos sobre las horas trabajadas y refleja que éstas disminuyeron un 2% en España respecto al cierre de 2020 y un 3,5% frente al primer trimestre del año pasado. En la UE cayeron un 0,2% en comparativa intertrimestral y un 2,6% en comparativa interanual.

En cuanto al PIB, los datos de Eurostat muestran que en España retrocedió un 0,5% entre enero y marzo frente al cierre de 2020, situándose entre los países que registraron descensos. Portugal obtuvo las peores cifras al anotar una contracción de su economía del 3,3%. Además, la media de la UE reflejó una caída del 0,1%.

Frente a hace un año, el PIB español cayó un 4,3%, moderándose respecto a los tres trimestres anteriores, aunque fue un registro peor que el de la UE (-1,2%). España se situó como el tercer país con mayor descenso, después de Portugal (-5,4%) y Austria (-4,5%).